¿SUPERMÁN 2025: ÉXITO INEVITABLE O FRACASO ANUNCIADO?

En ocasiones parece un misterio el porqué le gustan las películas al público. Es como si sucediera un milagro que hiciera que unos filmes funcionaran y otros no. Pero la verdad, es que las más de las veces, cuando la película y el público conectan es porque unos profesionales con mucha sapiencia supieron combinar elementos para que el puente estuviera sólidamente construido. En el caso de Supermán y los filmes basados en él, pueden existir valores vinculados al azar, pero también existen otros factores que lo acercan al público inevitablemente. ¿Entonces, cuáles son esos elementos que hacen que Supermán y sus filmes le gusten a la gente? ¿Es el éxito de la película sobre Supermán estrenada en 2025 una custión pasajera? ¿Forma parte este filme sobre Supermán de la corriente de películas que está salvando el cine de morir en soledad en las salas de proyección?

La respuesta a la pregunta de “porqué le gusta a los espectadores el personaje de Supermán y su películas” tiene una vertiente sencilla y otra compleja. En principio al público masculino le gusta el personaje porque les encantaría volar como él, ser fuertes como él, a tal punto de ser indestructible como él, claro, obviando la kryptonita. Por su parte, las mujeres han encontrado en sus filmes y las recientes series de televisión hechas sobre Supermán, una participación importante del personaje de Luisa Lane, la novia del héroe. En la actualidad Lane abandona los roles que la supeditan al destino del personaje masculino y asume una actitud protagónica que ayuda a resolver los conflictos planteados en el guion, es decir se hace casi tan importante como el mismo Supermán. Dicho esto, vamos a la respuesta compleja, Supermán se convierte en un fenómeno de masas cuando se identifica en él un personaje mesiánico similar al de Hércules o al de Jesús. Es decir, seres que vienen de otro mundo para ayudar a la humanidad y que están dispuestos a sacrificar sus vidas en favor de sus protegidos, nosotros, los mortales. Esa interpretación mítica del héroe explica el por qué de su pervivencia en el imaginario de las personas y hace comprensible la expectativa que generan las películas que sobre él se producen. Es decir que Supermán es un dios hecho hombre, que viene a la tierra a sacrificarse por la humanidad y como si fuera un ritual urbano, el cine lo repite cada tanto, recordando al público esa idea que ha mantenido unida a las sociedades desde hace milenios, es decir, la idea del mesías.

Desde que Christopher Reeve interpretó a Supermán en 1978, dejó el listón tan alto que ha sido difícil de alcanzar. Probablemente Henry Cavill, quien lo interpretó entre 2013 y 2022, los fanáticos se sintieron satisfechos, al punto cuando es despedido y abandona el rol se genera una comprensible incertidumbre. Pero las aguas se calman y tras el estreno de la nueva versión de la historia, en 2025, la abultada asistencia de espectadores a las salas de proyección augura un futuro prometedor para el personaje. Entonces cabe preguntarse si esta nueva propuesta dirigida por James Gunn será un éxito pasajero, y creo que no, porque se inspira en el origen del mundo de Supermán. Esta nueva interpretación bebe directamente del universo del cómic, por eso se ve como se ve y eso la diferencia de las películas anteriores y más recientes, que buscaban un oscuro dramatismo fotográfico. A eso se suma la voluntad de hacer que la película sea para toda la familia, por eso cabe que le protagonista tenga una mascota, un súper perro, que es travieso, pero no incorregible. Se diferencia de sus más recientes antecesoras en que evita mostrar sangre en exceso y así lo hace sin importar la intensidad brutal de las batallas. De esta manera lo pueden ver los más jóvenes y así forma público desde edades tempranas y garantiza espectadores para entregas venideras, de tal forma que el triunfo del 2025 no será un éxito pasajero.

Ahora resolvamos una pregunta crucial: ¿Forma parte el Supermán estrenado en el 2025 de la corriente de películas que está atrayendo público a las salas de cine? ¿A qué películas nos referimos? Se trata de aquellas películas que están conduciendo la mirada del espectador a todo aquello que se resuelve ante la cámara sin depender de los efectos hechos por computador. Y no se trata de una actitud despectiva hacia los trucos desarrollados informáticamente, solo que en ellas se ubica a los actores en primer orden de interés. Es como si se llevara al cine a reencontrar en el actor y las actrices el fundamento del relato. Pasa así con POOR THINGS del 2023 o con MISIÓN IMPOSBLE: SENTENCIA FINAL del 2025, en las que es fundamental lo que sucede en frente de la cámara durante el rodaje, mientras lo que se hace en posproducción es un apoyo de lo hecho en el rodaje. El filme sobre Supermán, el de 2025, se acerca a esta tendencia porque hace sentir al espectador como si estuviera viendo un cómic, sin que sea una película hecha con dibujos, pero si asumiendo una estética en el color y en los encuadres que recuerda el relato hecho en papel. Si las películas que dan prioridad a los actores y las actrices ante la cámara regresan a una versión del cine más primaria, aunque no menos compleja ni menos rica, el Supermán del 2025 regresa al origen del personaje que está en el cómic y en eso se parece a las otras películas citadas, en que todas buscan un cierto origen. En tiempos en los que el rumbo para el cine parece difuso, regresar al origen puede ser una opción sensata. Así el espectador vuelve a dialogar con el cine porque en lo elemental redescubre lo importante. ¿Entonces qué hace que una películas sea llamativa para ti?¿Qué hace que la quieras ver?¿Te ha gustado la versión del Supermán del 2025?