El director Tim Burton ha estrenado la segunda parte de su clásico de los años 80, BEETLEJUICE y para que sean los cinéfilos mejor informados de la sala de cine, les contamos de qué trata esta primera entrega estrenada en marzo, el día 30 del 88, en el que un fantasma, que trabaja como exorcista para espantar vivos de las casas embrujadas, ve como su labor pone en su contra a la comunidad de espectros, al punto de terminar con su negocio. Y atentos, la película sirvió para consolidar la estética de Burton en el gusto del público y dejar en claro que ante el terror se podía reaccionar con pánico o con embeleso e incluso con ternura. Para que puedan disfrutar de primera película, AMAZON PRIME cuenta con ella en su plataforma televisiva.
Antes ver la segunda, es decir, la que se estrena en 2024, les contamos que el nombre de la primera, que es BEETLEJUICE, y el de la segunda, que se llama igual, pero repetido, BEETLEJUICE BEETLEJUICE, traduce jugo de escarabajo. Y es también la historia de un matrimonio de fantasmas que ven su casa invadida por personas vivas y quieren obligarlos a partir y entonces llaman a un espantador profesional. Es la metáfora de los individuos que se diferencian del resto de la sociedad y no quieren ser violados en su intimidad. BEETLEJUICE representa la lucha de quienes defienden su derecho a ser diferentes, sustentando sus cualidades y encantos para ganarse el derecho a decidir como vivir sus vidas. Es el drama del mismo director, Tim Burton, un “chicho raro” e introvertido, que gusta del arte y las historias de terror, pero que en el mundo real ejerce de artista y no de asesino, ni de malhechor, aunque con frecuencia, sus historias traten de estos temas.
Cuando vaya a ver BEETLEJUICE BEETLEJUICE, piense que la primera película, la que se estrenó en el 88, significó para el joven director Tim Burton el punto de partida de una década prodigiosa. En estos años logra sintonizar con los jóvenes adolescentes que se harán adultos durante los 90. Su formación como animador y como diseñador de personajes y de escenarios, serán el sustento estético del que beberán sus películas. Su refinamiento formal le permitirá hacer atractiva la extrañeza, convirtiéndola en una cualidad que influyó en el comportamiento de sus fanáticos. Por eso, quienes ven un filme como BEETLEJUICE y se identifican con alguno de sus personajes, se adentran en el terreno de su propia intimidad, en el que se puede pensar lo más terrible y desear lo más bizarro sin ser castigados por ello. Con su obra, Burton hace bello lo espantoso y permite a los espectadores disfrutar de aquello que los hace extraños, porque en su cine, ser diferente es la cualidad que define a los protagonistas.