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SIN NOVEDAD EN EL FRENTE Y EL SINSENTIDO DE LA GUERRA

Por: Miguel Ernesto Yusty

De las guerras algunos hacen películas para celebrarlas, mientras que otros las hacen para demostrar que lo mejor de ellas es que no existan. Del 2022, el año de la guerra en Ucrania, queda un filme que trasciende el tiempo para demostrar que las guerras son apuestas en las que todos pierden, aunque el filme ha sido nominado para ganarlo todo.

De la novela del escritor alemán Erich María Remarque se han hecho tres películas, una en 1930, otra en 1979 y la más reciente, sobre la que trata este comentario, en 2022. Todas han conservado el mismo título, SIN NOVEDAD EN EL FRENTE y sin excepción, han sabido cautivar a la crítica. La más reciente fue estrenada en el Festival Internacional de Cine de Toronto, para luego pasar a la parrilla de NETFLIX, la plataforma de televisión por demanda, que además fue la empresa que la produjo. Pocos días después de haber sido ofertada al público, ya estaba en segundo lugar en la lista de preferencia de los telespectadores.

A diferencia de otros filmes que tienen la guerra como tema o contexto, la participación de los soldados en el conflicto no es exaltada. Es decir, la película no busca que el público se identifique con aquellos que demuestran valor al defender determinada ideología y en consecuencia eliminan a sus enemigos. Por el contrario, SIN NOVEDAD EN EL FRENTE sostiene que, alistarse para participar en la Primera Guerra Mundial, es un error que los personajes de esta película pagan con la vida. El planteamiento se extrapola a otras confrontaciones, porque esos personajes son atemporales, es decir, que sus comportamientos son los de las personas de inicios del siglo XX, pero aman, ríen, odian y matan, como lo harían si se tratara de una guerra actual.

La Primera Guerra Mundial rompe con el paradigma del soldado como héroe. Al ser un conflicto que emplea armas producto de ejércitos de países industrializados, estas se convierten en los protagonistas, haciendo de lado al guerrero y sus habilidades. Así, ya desde la segunda década de los 1900s, no hay manera de endulzar oficio del soldado, que no solo es la víctima de las ideologías, sino también de la tecnología que lo supera. Por eso, SIN NOVEDAD EN EL FRENTE, primero como novela y hoy como película, es la argumentación irrefutable para entender el sin sentido de las guerras.
Por Miguel Ernesto Yusty