Por Miguel Ernesto Yusty Hincapié

Año: 2006

Duración: 96 minutos

Dirección: Chris Paine

Reparto: Martin Sheen, Tom Hanks, Mel Gibson

Premio y nominaciones:

– 2006: Nominada a Critics’ Choice Awards: Mejor documental

¿QUIÉN MATÓ EL CARRO ELECTRICO? de Chris Paine, pone en evidencia el conflicto entre el mundo ideal y el mundo sometido a los intereses económicos de las minorías poderosas. Es una reflexión sobre el peligro de la desinformación, que imposibilita la defensa de los derechos ciudadanos. Es un ejercicio arriesgado de opinión, que logra sobrevivir, para convertirse en un documental atractivo que convoca personajes del mundo del cine, conocidos internacionalmente. Así mismo, cuenta con una estética llamativa que capta la atención del espectador hacia un tema de crucial importancia, el de los combustibles fósiles usados en el transporte y su potencial para contaminar.

El documental intenta explicar por qué, si el carro eléctrico se conoce desde el inicios del siglo XX, ha tardado tanto tiempo en ser considerado como una opción que remplace los vehículos propulsados con derivados del petróleo. Para ello busca un momento en el cual la balanza estuvo a su favor y desde el cual el conflicto entre las dos opciones, se vuelve más radical. Para dar intensidad al relato, involucra figuras del mundo del cine, que asumen la defensa del carro eléctrico de forma emocional y que están dispuestas a todo para respaldar aquello que consideran correcto. Tales aliados legitiman la causa ecologista y abren las puertas de todo tipo de canales de exhibición. Más allá de ello, el título es sugestivo y promete un drama intenso, en el que está clara la víctima, el carro eléctrico e implica al público en la búsqueda de un culpable.

¿QUIÉN MATÓ EL CARRO ELECTRICO? podría tratar sobre el coche movido con aire comprimido o sobre el que se desplaza llenando el tanque con agua, porque en el fondo lo que importa, es alertar sobre la indefensión a la que están sometidas la ideas innovadoras y creativas, así como recuerda el peligro de los sistemas económicos monolíticos e incapaces de evolucionar en favor del bien común.