Javier Álvarez Galeano, es una destacada figura que defiende con pausada pasión la existencia de espacios de exhibición para artistas y experimentadores que encuentra en la imagen en movimiento, el terreno propicio para expresar sus necesidades creativas. El festival CINE TORO, del cual es uno de sus organizadores, ese ejemplo por haber sabido convertirse en el evento que incentiva el trabajo de los narradores audiovisuales en el suroccidente colombiano. A continuación publicamos un entrevista que nos concedió en la reserva natural donde vive.
MEYproducciones: ¿PORQUE ES IMPORTANTE UN FESTIVAL DE CINE?
Javier Álvarez Galeano: En términos generales, los festivales de cine son importantes porque son las ventanas que pueden abrir los realizadores que están produciendo obras que no necesariamente van a ser exhibidas en la pantalla grande, es decir, que no están pensadas originalmente para ser distribuidas en salas de cine, aunque en algunas ocasiones si, digamos en casos especiales.
Los festivales de cine específicamente, son canales para la distribución alternativa de películas y contenidos audiovisuales. Son un punto de encuentro de realizadores, productores, exhibidores y distribuidores, pero además, los festivales posibilitan que algunos proyectos y películas, obras audiovisuales, cinematográficas, animaciones, etc, puedan alcanzar públicos en diferentes lugares del mundo, sobre todo pensando en producciones que no están planeadas o pensadas para llegar al sistema de distribución standard, como una sala de cine o la televisión. En el caso puntual de nuestro festival, se trata de un evento dedicado a promover y fomentar la experimentación en audiovisuales, cuyo objetivo es poder colocar en primer plano el esfuerzo y el trabajo que vienen realizando diferentes personas a nivel nacional e internacional, que no cuentan con ventanas de exhibición masivas. Esta es la misión fundamental de los festivales, lograr que estas obras puedan contactar a un público o hacerse a un publico y al mismo tiempo, servir como académia o proceso extendido de formación de gente que espera encontrar también en lo audiovisual una alternativa de vida para abordar los diferentes conflictos que se presentan o se plantean en zonas que han sido foco de violencia durante muchos años. Pero finalmente, lo que el festival persigue, es brindar opciones de vida a personas que creen que es posible hacer cosas ligadas a las artes.
MEYprod: ¿PORQUE ES IMPORTANTE CINETORO?
Javier: En principio, nuestra labor con el festival fue tomar machete frente a una gran selva y comenzar a abrir camino y en ese camino aprendimos a coger ese machete. En Colombia tal vez no hay un ejemplo de algo parecido a lo que nosotros estamos o estábamos haciendo. En los últimos años ha habido un boom que habla de experimentación. Esta palabra me parece muy curiosa porque cuando nosotros comenzamos a promocionarnos como un festival de experimentación en cine, esta palabra no rondaba mucho en el panorama nacional, ahora es un vocablo que se ha popularizado o se ha vuelto común, lo cual indica que en Colombia no había una referencia clara de lo que pretendíamos hacer y todo fue un aprendizaje muy intuitivo que después se comenzó a estructurar y a organizar utilizando el ensayo y error y también la investigación. A nivel mundial hay festivales que están consagrados a trabajos que tienen esas particularidades y aunque sea una cosa extraña o equivocada, uno de los primeros referentes que uno mira es CANNES, entonces todo el mundo quiere CANNES y quiere hacer algo que tenga que ver con CANNES, pero en el desarrollo de las ideas y de los años uno se va dando cuenta de las limitaciones que existen, de los aciertos, de las características que hacen que la propuesta que uno está desarrollando sea singular y comienza a emparentarse mas con otros eventos. Hay otros festivales rurales como el nuestro, por ejemplo el festival de Gibara en Cuba y algunos otros ubicasos en zona rural, que al estar por fuera de la gran ciudad y del contexto académico, permiten otro tipo de desenvolvimiento, otro tipo de dinámicas. La creación esta menos limitada o coartada por unos patrones y esto genera una suerte de libertad de creación. También hay festivales experimentales como EXPERIMENTA MADRID que es una muestra de video experimental. Sobretodo en los países mas “avangarde” de Europa, hay festivales que mezclan las artes visuales, la música, el cine experimental y otro tipo de actividades y están un poco emparentadas con lo que nosotros estamos desarrollando.
MEYprod: ¿QUIENES INTEGRAN EL EQUIPO?
Javier: CINETORO es un proyecto de EXTRALIMINAL PRODUCCIONES, una productora de cine y audiovisuales que esta conformada por Neil Alexander, doctor en estadística para medicina tropical que ha dedicado media parte de su vida a escribir guiones, Andrés Usuga, Gerente del festival, licenciado en actuación de Bellas Artes, Victoria peña, artista visual y Javier Alvarez, artista visual.
MEYprod: ¿COMO SE FINANCIA EL FESTIVAL?
Javier: El festival obtiene recursos del Ministerio de Cultura a través de un programa que se llama “Colombia de película”, de la dirección de cine, que es un programa que esta en el proceso de formación de públicos a nivel nacional, también hemos contado con financiación del programa nacional de concertación del Ministerio de Cultura, del fondo mixto para la promoción de la cultura y las artes del Valle del Cauca, recibimos dinero de la Alcaldía de Toro, otros aliados no nos ayudan con dinero pero nos ayudan con sedes, espacios como el Centro Comercial Santiago Plaza de Cartago, el Museo Rayo, Museo La Tertulia, Casa Proartes, patrocinadores del sector privado como Tigo, Chevrolet, Blackberry, Apuestas Azar, Hotel Obelisco y otras entidades que lo que hacen es bajarnos los costos. Tenemos un presupuesto base que viene de la nación, de entidades territoriales a través de convocatorias o por estímulo directo y el resto es gestión de nuestra organización.
MEYprod: ¿A QUE FESTIVAL DE CINE QUISIERAN PARECERSE?
Javier: No queremos parecernos a nadie, somos un festival único, que lo que busca es formar publico, formar gente en el norte del valle, crear unas expectativas de vida, darles a entender que hay cosas nuevas que se pueden hacer de manera alternativa.
MEYprod: ¿EN UNA DECADA DONDE ESTARÁ CINETORO?
Javier: Cuando empezamos, aprendimos como gestionar el desarrollo del festival, entramos en un proceso de expansión y de crecimiento, pero nos dimos cuenta que este proceso no es viable para nosotros porque eso implica que el festival se convierta en el motor principal de nuestras vidas, para que una cosa gigante se sostenga, tiene que haber gente que va en esa bola de nieve que va creciendo y no se puede salir de allí. En nuestro caso, todos tenemos aspiraciones de diferentes tipos relacionadas con el mundo audiovisual y eso hace que uno tenga que tomar tiempos, distancias y pausas del festival, entonces pasadas versiones del evento nos dimos cuenta que queríamos llegar a un punto donde estuviéramos organizados de la mejor manera y de ahí no crecer mas, sino mas bien, aumentar la calidad del material que se está circulando, aumentar la calidad de los talleres que el festival ofrece y apostarle a este proceso de formación de nuevos realizadores en una zona donde no hay ofertas profesionales de formación. Esto es muy bonito porque gracias al festival, estamos viendo que gente que conocemos y que en alguna medida hemos ayudado a que realicen sus ideas y a que se empapen un poco mas de conocimiento entorno al mundo audiovisual, están comenzando a producir y a producir cada vez más en diferentes lugares, entonces yo creo que las expectativas de aquí a diez años con respecto al festival, mas que el festival se convierta en algo que crezca, es que siga sirviendo como soporte para que nuevas personas ingresen en el mundo del audiovisual y que cada vez se produzcan, cuenten y distribuyan historias que hablen de sus entornos o de sus experiencias estéticas de una mejor manera. Digamos que ya pasamos el punto donde decíamos “tenemos que crecer”, ya crecimos bastante, ahora el objetivo es mejorar lo que tenemos y eso se logra cada año, se conocen más personas, se involucran más personas y estas personas traen consigo su conocimiento y su experiencia.
