La tan esperada película de superhéroes, no tocó las salas de proyección de Estados Unidos durante su primera semana de exhibición. Sin embargo se estrenó por 39 países, consiguiendo batir records de taquilla en doce de ellos, siendo la más vista en todas las carteleras, recaudando 185.1 millones de dolares. Una semana después fue exhibida en USA con resultados similares, 207.4 millones de dolares de recaudación, batiendo las cifras de la muy taquillera Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Parte II, que en su primera semana obtuvo 169.2 millones de dolares.
Sustentada en el éxito individual de sus personajes, protagonistas de sus propios filmes,Los vengadores o The Avengers, como se la conoce en habla inglesa, cuenta la aventura de un grupo de seres extraordinarios que defienden la Tierra de una terrible amenaza extraterrestre. Entre sus cualidades destacan la espectacularidad de sus efectos especiales, además de diálogos ingeniosos que entretienen al espectador. Se trata de una película hecha solo para divertir y carente de cualquier tipo de densidad intelectual, que el público agradece y premia, con envidiables números de taquilla: las cifras dan prueba de ello.
Su éxito no radica en la temática de superhéroes. Otras obras como Watchmen o Kick-ass, han sido bien acogidas por el público y por la crítica especializada sin alcanzar resultados financieros tan favorables. Para los expertos en marketing, se trata de una acertada campaña de expectativa, construida con años de antelación. Cada película producida por la división de cine de la editorial Marvel, servía como pretexto para anunciar el advenimiento de Los Vengadores, el grupo de poderosos salvadores dispuestos a todo por mantener el planeta Tierra girando sobre su eje.
Bien realizada, espectacular y entretenida, The Avengers parece como mínimo, condenada a triplicar la inversión de sus productores. Los 220 millones de dolares gastados para hacerla realidad, se han convertido en 392,5 millones tras la segunda semana de proyección. Faltando muchos días para que salga de cartelera, el límite de ganancias que puede alcanzar es difícil de calcular. ¿Reales o imaginarios? ¿Hasta donde llegará el deseo de los espectadores por encontrar quien los salve de los incontables peligros que los amenazan?