Por: Miguel Ernesto Yusty

EL MENÚ es una película que aparenta ser coral, es decir que es un compendio de personajes en el que todos podrían ser protagonistas. Han pagado para cenar en una isla en la que, antes que ser agasajados, formarán parte de un ritual de expiación en el que lo único que tienen seguro es comer sofisticadamente, en el que la carta es una imposición, sin que tengan ninguna opción a decir qué les es servido en el plato. Del reparto destacan tres figuras, Ralph Fiennes, Anya Taylor-Joy y John Leguízamo. La película es un llamado clamoroso a retornar a la sencillez del hábito de comer, en el que ingerir alimentos debe ser un acto de alegría elemental. Para sustentar esta idea, la historia debe dar todo tipo de giros espeluznantes, que no hacen más enaltecer la conclusión buscada por la película.

La estética de la película recuerda a la de la serie de Netflix LA MESA DEL CHEF, que comenzó a emitirse en 2015 llegando a tener nueve temporadas. Más allá de contar la vida de grandes personalidades del universo culinario alrededor del mundo, el rasgo que une todos sus episodios es la pasión que caracteriza a los chefs sobre los que tratan los capítulos. Ese mismo elemento se encuentra presente en EL MENÚ, tanto en el chef de la película, como en el resto de personajes. El ser apasionados será el motor de sus actos, así como la razón de su perdición.

La película es dirigida Mark Mylod, conocido por participar en famosas series de televisión como JUEGO DE TRONOS y por dirigir tres películas más. Mylod, consigue demostrar que de todos los personajes con los que inicia el filme, quien menos honesto parece, es el más engañado y el mejor dotado para encontrar aquello que verdaderamente importante en la vida. EL MENÚ es una búsqueda por la esencia misma del placer, esforzándose en podar jardín del goce sensorial de toda maleza y adorno distractor.