Por: Miguel Ernesto Yusty

Omar Sy protagoniza la película de Lorraine Lévy, titulada KNOCK: EL DOCTOR DE LA FELICIDAD. Trata sobre un personaje que llega a un pueblo afirmando que es un médico capaz de curar todos los males. Además de ser un engaño, su afirmación oculta un pasado de dudosa pulcritud. Sin embargo, genera tal entorno de bienestar en la población, que cuando es momento de la verdad, el espectador no sabe cuánto agradecimiento merece o qué castigo se le debe dar.

La película está basada en una comedia homónima de 1951 y hace pensar también en EL REGRESO DE MARTIN GUERRE, de 1982, en la que un hombre finge ser otro, que cree desaparecido. Los argumentos con personajes que asumen identidades ficticias son una constante en el cine. Basta recordar THE MAJESTIC, de 2001, con Jim Carey y Martin Landau. Se debe considerar, entonces, que la idea de ser otro para vivir una existencia diferente, es una fantasía que pasa por la mente de buena parte de los espectadores.

En este caso, el peso de la película recae sobre los hombros de Omar Sy, quien alcanzó la fama gracias a la película de 2011, AMIGOS INTOCABLES o INTOUCHABLE, como se la llamó en francés. Con este actor, el filme gana el tono de comedia, que sumado al dramatismo de algunas de las escenas, hace de la película una pieza interesante para quienes disfrutan del cine galo.