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¿La cámara perfecta?

La nueva F3 de Sony

Si de la cámara perfecta se pretende hablar, debería decirse que su definición no está consignada en ningún diccionario de términos cinematográficos. Esta se define según las necesidades de cada proyecto y habitualmente responde a dos requerimientos básicos: qué tipo de imagen se quiere obtener y de cuanto capital se dispone para conseguirlo.

Las cámaras diseñadas para producir cine digital deben como mínimo grabar a 24 fotogramas por segundo, en alta definición y en formato progresivo. Se espera de ellas una profundidad de color de por lo menos 10bits, con muestreo de 4:2:2. Además deben permitir el uso de diferentes tipos de lentes, para dar así mayor libertad creativa. Aunque al final lo que importa sea la idea y el contenido de la película, la calidad de la imagen es fundamental para que estos lleguen sin tropiezos al espectador. Cámaras como la Alexa de Arri (1) o la SI-2K (2) fabricada por Silicon, son un buen ejemplo de herramientas ideales para la producción de cine digital.

Sony, compañía precursora en este campo, pondrá en el mercado una unidad destinada a competir con la Mysterium de Red One. Se trata de la cámara PMW-F3, que además de cumplir con las características antes citadas, será casi 10 mil dolares mas económica. Según lo muestran las imágenes, dispondrá de un visor y una pequeña pantalla, a diferencia de su competidora la Red One, que obliga a comprarlos por aparte.

Esta nueva cámara nos entusiasma porque acerca a los beneficios de la imagen cinematográfica muchas mas personas, pero consideramos que sus costos son todavía elevados. Por ejemplo entre sus cualidades nos gustaría encontrar un adaptador de ópticas para lentes montura Nikon o Canon. Si se quiere ser una opción para el cine independiente, estas cosas deben surgir de forma natural.

Siendo fieles a nuestra idea de convertir el cine en un objetivo posible, creemos que existen vías mas económicas de obtener resultados dignos. Insistimos que en la actualidad no es necesario que la tecnología sea una carga que desangra los bolsillos de la producción. Por ejemplo, las cámaras ProHd de JVC han permitido desde sus primeros modelos, las captura de imágenes de 10bits, con muestreo de 4:2:2, además de facilitar el uso de lentes diferentes a las que trae de serie. Su costo es muy inferior a otras con posibilidades similares y para disfrutarlas al máximo, es necesario un equipo humano con conocimientos específicos en este tipo de unidades y uno que otro accesorio técnico adicional. Pero si tu presupuesto es limitado, estas son cámaras que debes tener en cuenta.

Con su nueva cámara, Sony demuestra una actitud de apretura hacia la producción de cine independiente, pero para ser la cámara ideal, creemos que su política de mercado debería ser mas arriesgada y llevar sus precios al nivel de quienes realmente están interesados en su oferta. Aunque el concepto de perfección sea relativo a las necesidades de cada proyecto, Sony aún se queda corto.