Por: Miguel Ernesto Yusty

BALADA PARA NIÑOS MUERTOS es el largometraje documental que dirige Jorge Navas sobre la figura literaria y cinéfila Andrés Caicedo. El filme es producido por el canal de televisión pública Telepacífico, que incursiona, con obras de este tipo en formatos diferentes a los televisivos. La obra cuenta una biografía que navega por la prolífica, pero corta carrera del escritor, sin rehuir el estudio de los temores que acompañaron su vida.

Este es el segundo proyecto en el que Navas visita la obra de Andrés Caicedo, el primero fue CALICALABOZO, de 1997. Con BALADA PARA NIÑOS MUERTOS, Navas conecta con la tendencia que reconoce en Caicedo un creador relevante de la cultura de los años 1970 dentro del contexto latinoamericano, tal y como se refleja en los textos de la escritora y analista Elvira Alejandra Quintero. El documental de Navas recuerda al cine de terror del Hollywood de mediados del siglo XX, a ello colabora el uso del blanco y negro y la inquietante música que acompaña la película. Entre las entrevistas a los amigos y familiares, se construye la historia de un niño que se hace joven, obsesionado con escribir y preso de una cinefilia incurable.

Navas consigue hacer un documental sobre el cine de su ciudad, Cali y toma como pretexto la vida de Caicedo. El documental da fe del nexo entre Caicedo, el cine, la literatura y la ciudad. Aunque la obra de Caicedo es más literaria que cinematográfica, la influencia que ejerció sobre las otras personalidades del llamado Grupo de Cali, como Luis Ospina y Carlos Mayolo, se reflejó en largometrajes cruciales para entender el sub-género del terror conocido como Gótico Tropical. Por eso, el documental de Jorge Navas se convierte en un referente obligado para entender la vida y obra de Caicedo, quien terminó con su vida a los 25 años, pero que continúa vigente gracias al impacto que dejó en sus contemporáneos y a la fuerza de sus letras, que son leídas por nuevas generaciones que encuentran en ellas un par con el que dialogar.