Por: Miguel Ernesto Yusty
PARATEMPORAL es un filme de ciencia ficción que se estrenó en cines en 2020, el año de la pandemia, y que ahora se encuentra en exhibición en la parrilla de NETFLIX. Ha sido dirigido y producido por Justin Benson y Aaron Moorhead, una dupla bien apreciada por la crítica, que con esta película consigue una obra ideal para entender como hacer cine atractivo para el público, al tiempo que logra permanecer sobrio. Está protagonizada por Jamie Dornan y Anthony Mackie, el uno es el de CINCUENTA SOMBRAS DE GREY de 2015 y el otro es el amigo del Capitán América en las películas del Universo creado por la compañía Marvel.
PARATEMPORAL cuenta la historia de dos amigos paramédicos, que al salir del trabajo llevan vidas muy diferentes, uno de ellos es casado y tiene una hija, mientras que el otro vive solo y resuelve sus necesidades afectivas sosteniendo encuentros casuales en los que prima el contacto físico y el muy poco amor. Lo cotidiano se mezcla con extrañas muertes por sobredosis debidas a una droga que permite los viajes en el tiempo y con la desaparición de la hija del que está casado. Este punto de partida da para el desarrollo de conflictos familiares, raciales, de salud, históricos, una vasta gama de pliegues narrativos que llevan a la ciencia ficción al terreno del cuento y la alejan de la tentación de los efectos digitales.
La película es una historia de amistad, que da a los personajes el suficiente trasfondo para hacerlos interesantes. PARATEMPORAL es un cuento bien hilado que atrapa al espectador para llevarlo conmovido hasta los créditos finales. Es una historia en la que la ciencia ficción es válida por lo que cuenta dejando de lado la tentación por el artificio de los efectos de computador. Cómo las buenas películas del género, plantea las grandes preguntas existenciales e intenta darles respuesta de formas que solo en el cine pueden suceder. El resultado para el público es una sensación de ensoñación combinada con la amargura de saber que hay cosas que solo en las películas son posibles y que la única manera de experimentarlas es practicar una cinefilia incurable.
