Director: Mathieu Kassovitz – 96 Min – (1995)

Sobre la película:

EL ODIO es cine en estado puro. Se trata de un análisis sobre la violencia en las grandes ciudades, así como una mirada crítica al estado deplorable en el cual los jóvenes de los barrios económicamente menos favorecidos, deben resolver sus vidas. Más allá de palabrería academicista, se vale de las herramientas del lenguaje audiovisual para alcanzar su cometido, esto hace de ella película a tener en cuenta.

Con una propuesta estética que no se olvida, EL ODIO es de esas obras que arriesga en todos los terrenos. Es el caso de la fotografía, que en estricto blanco y negro, obliga al espectador a salir de su realidad habitual, para adentrarse en el universo particular de una de las obras relevantes del panorama cinematográfico francés de finales del siglo XX. Algo similar ocurre con el manejo de los encuadres y la composición, donde destacan los primeros planos recargados a los laterales y que dejan ver al fondo, detalles importantes de la acción. El montaje, premiado como el mejor en la edición de los César de 1996, organiza la historia en la brevedad de un solo día. Presume de un ritmo que va en ascenso durante toda la película, llegando a un intenso clímax que se resuelve con la prontitud de un parpadeo. La obra, conducida por un director, experto en el manejo actoral, que ejercer el oficio de histrión en filmes como AMÉLIE (2001), sirve como punta de lanza para la carrera del internacional Vicent Cassel, quien con su fuerza y apariencia, imprime un tono dramático a la película, que la hace interesante desde los primeros minutos. Por estas razones, EL ODIO es pieza clave para el disfrute de los más exigentes cinéfilos.