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BASQUIAT

POR: Miguel Ernesto Yusty

BASQUIAT
Año: 1996
Dirección: Julian Schnabel
Reparto: Jeffrey Wright, David Bowie, Dennis Hopper, Gary Oldman
Premio y nominaciones:
1996: Festival de Venecia: Nominada al León de Oro
1996: Independent Spirit Awards: Mejor actor de reparto (Del Toro). 2 nominaciones
1996: National Board of Review: Mención especial

 

Aunque público, El Graffiti, es transgresor y con frecuencia ilegal y castigado en algunos casos con la pena capital, como lo atestigua la muerte violenta del grafitero Diego Felipe Becerra, asesinado en Bogotá. Esta naturaleza furtiva, obliga a sus autores a disponer una alta dosis de facultades para la improvisación, porque sin importar cuan preparado se tenga el acto de la “pintada”, el artista está sometido a cualquier imprevisto que obligue a un cambio repentino de planes. Este preámbulo está justificado al hacer un acercamiento al personaje que protagoniza la película BASQUIAT (1996), porque es un grafitero que alcanza el éxito como pintor y que no pierde la frescura implícita en cierto tipo de arte callejero, que al carecer de tiempo para el pulimiento estético, rompe las convenciones, pero que cuando es honesto, transmite como la más reconocida de las artes.

 

Película está basada en la vida de Jean-Michel Basquiat, artista neoyorquino de renombre durante la década de los 80. En ella el personaje y pintor, están estrechamente relacionados con el Jazz. La comunicación entre cine, pintura y música comienza porque comparten principios similares en lo que atañe al método crear. El músico de jazz responde en buena medida a una formación sustentada en la herencia que se transmite de manera empírica y que es similar a la de otras manifestaciones culturales como el Flamenco o el Vallenato. Esta escuela fundamenta a los artistas en el conocimiento del oficio, dotándolos de un lenguaje común que les permite entenderse entre ellos y para comunicarse de manera natural, dando como resultado el fenómeno de la improvisación. De la misma manera, cuando el personaje de Basquiat pinta, improvisa, pero no por generación espontánea, si no como parte de una cultura pop de la cual ha aprendido sus normas y gracias a la cual puede comunicarse con la sociedad del mundo al cual pertenece.

En la vida real, Jean-Michel Basquiat, fue hijo de una familia de afro-caribeños cultos y acomodados, que le dieron una refinada educación desde sus primeros años y que gracias a la cultura de la calle, dio como resultado una versión del Expresionismo Abstracto que lo llevó a ser considerado como el pintor negro más importante de la historia estadounidense. La película es dirigida por uno de sus amigos, el también pintor Julian Schnabel. Es por eso que al final, la esencia del artista es sabiamente capturada, porque su biógrafo audiovisual, entiende y comparte lenguaje e historia con el personaje.