La verdad está en el traje

Vestuario en el cine
Con frecuencia se tiende a pensar que el buen o mal gusto de un director o una directora, son los responsables de cada detalle estético de una película. Sin embargo el cine, es producto del trabajo mancomunado de artistas especializados en diferentes áreas y aunque todo debe llevar el visto bueno de la máxima autoridad creativa de la película, la carga se reparte en diferentes departamentos. El de vestuario, es uno de ellos. Funciona bajo las ordenes del director de arte o diseñador de producción, dependiendo de la envergadura del proyecto. Su misión, es la de convertir los atuendos en metáfora de lo que el guión explica en palabras. El vestuario ilustra la cotidianidad del personaje, al tiempo que revela los datos más íntimos de su carácter. Diseñar para cine no es lo mismo que para moda y pasarelas, es hacer uso de una herramienta comunicativa y expresiva tan poderosa como la fotografía. El diseñador es como un músico que compone piezas artísticas para ser llevadas y usadas por los personajes en frente de una cámara.

Se definen dos tipos de composición, la expresiva y la material. En la primera el diseñador de vestuario, debe acoplar aspectos estéticos, así como elementos simbólicos. A de considerar el color, la forma y tipo de las prendas, incluso las texturas de los materiales. La coherencia entre estos factores y la contextura física del personaje, su ideología y su actitud, permiten crear una identidad. El vestuarista debe conocer a fondo al personaje y deducir su forma de vestir en las distintas circunstancias de la vida. En la composición material, el creador, debe tener en cuenta el diseño de los trajes, al igual que los materiales y la manera de fabricarlos, sin olvidar el contexto en que se usan. Todo esto, le permite al realizador, lograr la apariencia deseada.

Aunque son muchos los artistas dedicados al diseño de vestuario y entre ellos algunos muy buenos, destacaremos la obra de Edith Head (1897 – 1981), quién lo largo de su carrera, obtuvo 35 nominaciones a los premios Oscar  y ganó 8 premios en películas como La Heredera (William Wyler 1949), Sansón y Dalila (De Mille, 1949), Eva al desnudo (Mankiewicz, 1950), Un lugar en el sol (George Stevens, 1951), Vacaciones en Roma (William Wyler 1953), Sabrina (Billy Wilder, 1954), The facts of life (Melvin Frank, 1960), El golpe (George Roy Hill 1973).

Fue considerada la vestuarista favorita de Hitchcock. En la memoria de los fans queda su trabajo hecho para la película La ventana indiscreta (1954). En ella, Edith Head, completó al personaje interpretado por Grace Kelly con la creación de vestidos increíblemente sofisticados, acompañados por accesorios que los complementaban en la justa medida.


El diseño de vestuario, que en ocasiones pasa desapercibido para la audiencia, requiere de un gran trabajo analítico, creativo y expresivo. De su calidad depende la verosimilitud que lleva al público a pensar que las historias que ven en la pantalla son verdades fehacientes. Por eso nos atrevemos a proclamar: que la moda y el diseño no deben tomarse a la ligera.