Por: Miguel Ernesto Yusty
MISIÓN DE RESCATE 2 es la secuela de la película del mismo nombre, pero sin el “2”, de 2020. Cuenta la historia de un mercenario al que contratan para sacar de una cárcel a la esposa de un mafioso georgiano, en la Europa oriental, que a manera de prebenda, le han permitido tenerla tras las rejas en compañía de sus dos hijos. El filme es dirigido por el especialista en doblaje para escenas de riesgo Sam Hargrave y es protagonizado por Chris Hemsworth, el actor que interpreta al personaje de Thor, el dios del trueno en las culturas Vikingas, en las películas de Marvel. Tanto esta segunda parte como la primera han gozado de una fuerte aceptación del público, que disfruta de ellas por la plataforma NETFLIX.
MISIÓN DE RESCATE 2 es película de acción, un género que se ha ido consolidando con los años gracias a la capacidad de los equipos técnicos para producir escenas con coreografía y movimientos complejos. Mucho de ello tiene que ver con el desarrollo de los estabilizadores que permiten que las cámaras se desplacen de forma fluida, como flotando, sin vibraciones molestas. Como en otros filmes de este tipo el protagonista es retraído, atlético, ducho en las artes de batalla y debe rescatar algún personaje desvalido, dejando en el camino un rastro de sangre que se calcula por litros. Dicho de esta forma, el género de acción podría parecer algo simple. ¿Qué lo hace llamativo?
El personaje es retraído por que tiene un pasado tormentoso, de tal forma que justifica su comportamiento violento y lo lleva por la senda de la tragedia. Lo que sucede ante la cámara se muestra de manera pirotécnica, más como espectáculo que como realidad. Pero la clave del éxito de MISIÓN DE RESCATE 2 y de las película de su clase, radica en la pulsión de muerte que carga dentro de sí cada espectadore. Nada como esta clase de cine para permitir al espectador desfogar sus iras contenidas. Por esa razón el público celebra cuando ve películas de acción, porque realiza sus deseos más salvajes y sale con las manos limpias. Así, por obra y gracia del dios Thor convertido en mercenario, los “malos” de la película dejan correr ríos de sangre, la adrenalina en la audiencia sube al máximo nivel y al terminar, el público no se ha despeinado y queda listo para la próxima película que liberará su alma del lado primitivo que nadie quiere ver, aunque todos saben que ahí, siempre estará.
