Estudiar cine o comunicación, es más fácil si hablas el mismo lenguaje de las empresas en las que intentas trabajar.
Con frecuencia las instituciones educativas no orientan la formación de sus alumnos hacia la realidad del mercado, definida por las preferencias de los espectadores. Es como si no entendieran que por su naturaleza, el cine y la televisión requieren del público para existir y que los creadores deben responder a sus necesidades expresivas individuales, al tiempo que satisfacen los requerimientos de entretenimiento y de información de audiencia. No se trata de formar profesionales sometidos al arbitrio del público, se les debe permitir encontrar la manera de hacer llegar sus ideas al mayor número de personas. Aunque no hay matemática para entender y definir la cuestión, está claro que una obra que no es vista por los espectadores, es similar a una que no existe.
Día a día las productoras cinematográficas y los canales de televisión, se enfrentan a la dificultad de estrechar sus lazos con la audiencia. Como el mundo y la sociedad cambian sin parar, se requieren de nuevas vías de testeo para los proyectos en fase de preproducción. Es así como el Canal RCN, ha puesto en marcha una división educativa que se desplaza hasta las universidades y forma a los estudiantes en técnicas de escritura para los medios audiovisuales. El ejercicio académico se complementa con la lectura y análisis de los guiones en los que se basarán las futuras series, telenovelas y películas que producirá el canal. Los alumnos que demuestren tener aptitudes podrán optar a plazas como practicantes y futuros empleados de la empresa. También disfrutarán de preferencia al momento de estudiar propuestas para nuevos proyectos a financiar.
El flujo de creatividad y talento entre el mundo profesional y la academia debe ser más fluido. Las actividades relacionadas con el entorno audiovisual son oficios que se convierten en arte en la medida que se practican con frecuencia: solo el poder económico de grandes instituciones como el Canal RCN, o escuelas bien concebidas, permiten que tal cosa pueda suceder. Es por eso que iniciativas como ésta, que unen ambos universos, son de especial interés para quienes consideramos que oficio, arte y público, son factores que multiplican mejor, si están unidos.
