2 años después se estrena Ágora en Colombia
Pensar en la nutrida producción cinematográfica en España nos hace cuestionarnos acerca de la distribución que se les hace en el exterior. ¿Por qué llegan tan pocas películas a Latinoamerica? ¿Por qué tardan tanto tiempo en ser exhibidas? Es importante preguntárselo, cuando la inversión en cine es cuantiosa y se requieren mercados más amplios para recuperarla. Esto nos hace pensar que los mecanismos de distribución claramente tienen problemas y que las soluciones planteadas para resolverlos no están siendo efectivas.
Es extraño que produciendo 201 películas al año en España, sean tan pocas las que se estrenen en el exterior. Es aún más intrigante que siendo Latinoamerica cercana en lengua y cultura a la Península Ibérica, sus películas lleguen con tanta dificultad a las salas de cine. El ejemplo concreto es Ágora. Película de 2009, dirigida por Alejandro Amenábar, que dos años después se estrena en Colombia. A pesar de su importante recaudación en España, el presupuesto invertido de 50 millones de euros no pudo ser recuperado. Es por eso que sorprende su deficiente distribución en el extranjero, donde desde tiempo atrás la película era ya conocida de oídas por los cinéfilos. ¿Qué pasa con la distribución del cine español en el extranjero?
Si esto sucede con una súper producción como la dirigida por Amenábar, qué podemos decir de películas con presupuestos más modestos. Entre las varias razones para justificar el problema puede esgrimirse el peso que ejercen cinematografías como la americana con mayores herramientas para imponerse en el mercado internacional. Pero cabría contemplar la alternativa de hacer películas que por su temática o su planteamiento fueran atractivas para públicos más amplios. Es tiempo de decidir para quien se hacen las películas. Sin duda estas se producen para los espectadores y por sus altos costos no basta limitarlas a la taquilla de un sólo país.
El cine de Alejandro Amenábar responde a sus necesidades personales como creador, ajustadas a una narrativa universal que llega a públicos del mundo entero. A pesar de ello, Ágora, su gran súper producción no ha sido bien distribuida en el exterior. Esto nos hace pensar que para un futuro, los esfuerzos que permitan mantener niveles elevados de producción deberán hacerse en todas las áreas de la industria cinematográfica española. Cabe anotar que esta reflexión puede aplicarse también al cine Latinoamericano.
