Por Miguel Ernesto Yusty
Gran parte de las personas vinculadas a esta web estamos afectivamente vinculados a la Cinemateca de Cali. Quien escribe estas líneas debe a ese lugar buena parte de su cultura cinematográfica. Gracias a la cual ha podido transitar por diferentes lugares del mundo y llevar el cine como lenguaje común con el cual poder comunicarse. Películas como Barry Lyndon, Las diabólicas, Bonnie and Clyde, Manhattan o El amanecer de los muertos, son muestra del diverso repertorio de obras que durante mi infancia y adolescencia la Cinemateca me permitió apreciar.
Es indudable que los varios cineclubes que durante una época existieron en la ciudad de Cali, contribuían al disfrute de mi gusto ávido por las buenas películas, pero la Cinemateca representaba ese sitió permanente y estable donde las cosas maravillosas siempre podían suceder o por lo menos ser proyectadas. Con el paso de los años y en mis periódicas visitas a la ciudad, veía como la cercanía de los caleños hacia este templo del cine parecía languidecer. Ahora que nuestro sitio web nos da la oportunidad ser fieles a nuestros afectos y consecuentes con la ética, abrimos un espacio para difundir la ondas de cinefilia que desde la Cinemateca se irradian.
Mas allá del afecto, es indudable que las cinematecas son lugares importantes para la conservación de la memoria del mundo. Nos permiten ver de forma decantada su producción cinematográfica y demuestran la vocación de las sociedades por institucionalizar su apretura hacia la evolución cultural y audiovisual. Es por eso que corresponde a espectadores, creadores y trabajadores del la imagen en movimiento, hacer nuestro aporte para que este tipo de instituciones perduren. No basta exigir a sus administraciones un mejor funcionamiento. El cine y las disciplinas afines requieren de dos participantes: creadores y espectadores. Nuestro aporte para que esta relación se mantenga, está en nuestra página web.
En MEYproducciones nos hemos propuesto ofrecer a nuestros visitantes la información sobre la Cinemateca que nosotros quisiéramos ver. Así publicamos los datos que la oficina de prensa de la institución nos envía semanalmente y le adicionamos links de publicaciones escritas, trailers y vídeos referentes a las películas anunciadas. Con este aporte reafirmamos nuestro compromiso con el credo cinéfilo que profesamos e invitamos a otros a sumarse a él. Estamos convencidos que para que el buen cine se produzca en nuestros países, son necesarias las salas de proyección comerciales y también las alternativas, como la Cinemateca. Nuestra certeza es que, como sucede en cuestiones relacionadas con el cine, el crecimiento intelectual y el entretenimiento, son riesgos siempre presentes.
