Escenario sin limite

EL Mattepainting es un disciplina cinematográfica gracias a la cual se pueden crear escenarios difíciles de lograr en la realidad. Es un recurso que expande las posibilidades creativas y puede reducir los costos de producción.

Se podría entender como la evolución de la pintura de telones usados en las artes escénicas. Durante el siglo XX, la necesidad de crear imágenes realistas, que engañaran el ojo de los espectadores, hizo que esta especialidad se refinara a niveles insospechados. Así la pintura sobre vidrio se convirtió en habitual. Su empleo fue fundamental para creación de efectos especiales en los que gracias a porciones vacías dejadas por el artista, se podían ubicar secuencias en las que los personajes se encontraban en plena acción. El límite era solo definido por la imaginación.

Los beneficios del Mattepainting son creativos y económicos. No es igual la inversión requerida para la construcción de un escenario, que la destinada para hacer una pintura de mismo. Aunque algunos consideran que es una herramienta orientada a películas de ciencia ficción o de fantasía, el Mattepainting está al servicio de todo tipo de historias. Basta soñar con una escena en la que sea imprescindible un cielo azul de verano y que las condiciones climáticas no sean favorables. Es entonces cuando el mattepainting se convierten en la solución ideal.

En la actualidad el mattepainting no es solo solo pintura. La trasformación del cine en cine digital ha hecho que la creación de escenarios ensanche sus posibilidades. Así las habilidades de los pintores se combinan con las de los infografistas que construyen entornos en 3d, para dar a los escenarios, las necesarias características de realidad y verosimilitud. Como integrante de un equipo, el mattepainter trabaja en las texturas para las construcciones virtuales. El pincel y el vidrio cambian para convertirse en lápiz y tabletas digitales. Programas con el Photoshop, Gimp o el Painter, son imprescindibles en su formación.

Al final, la idea de un cine con posibilidades expresivas ilimitadas, permanece intacta. Su naturaleza de arte del tiempo y del espacio, hace que sea crucial el empleo de recursos como el Mattepainting. Aunque parezca que su uso supone altos grados de sofisticación técnica, se trata de una disciplina que depende de metodologías correctamente aplicadas. La libertad creativa se supedita a la manera de entender el oficio y no tanto al dinero. Nuevamente, los límites están en la manera de pensar y no en el bolsillo: el Mattepainting es sin duda prueba de ello.

En orden de aparición los autores de las imágenes empleadas para ilustrar este artículo son los siguientes:
David Luong, Sebastien Gaucher, Frederic St-Arnaud