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3D, cine con profundidad

Por Gabriel González Serrano

Es curioso que a día de hoy, en términos generales, nadie sabe muy bien si el trabajo 3D que ha visto es bueno o no. Esa duda, en la mayoría de las ocasiones, se interpreta como acierto entre los profesionales de la estereoscopía que defendemos la idea que cuando algo está mal siempre hay consenso evidente: Alicia en el País de las Maravillas de Tim Burton (2010), Clash of Titans de Louis Leterrier (2010) y algunas otras conversiones 2D-3D, así como el conservador y prudente trabajo de los estereógrafos de Disney y Pixar, son la prueba que hace difícil enumerar alguna experiencia stereoscópica impactante que nos recuerde a Avatar. Y en esto casi nadie tiene dudas.

Estereoscopía, según Wikipedia, «es cualquier técnica capaz de recoger información visual tridimensional y/o crear la ilusión de profundidad mediante una imagen estereográfica, un estereograma, o una imagen 3D (tridimensional). La ilusión de la profundidad en una fotografía, película, u otra imagen bidimensional se crea presentando una imagen ligeramente diferente para cada ojo, como ocurre en nuestra forma habitual de ver».

 

Si alguien me preguntara cuáles son las películas con mejor estereoscopía que he visto en los últimos tiempos me pondría en un serio aprieto. Pues en mi más humilde opinión estamos aún muy lejos de haber entendido y asimilado en términos cinematográficos hasta dónde puede llegar la tercera dimensión, el cambio de paradigma que supone o incluso, cual sería el listón necesario para considerar algún trabajo «bueno» en este campo.

Me sorprendo a mi mismo argumentando en contra de trabajos como la conversión de The Avenguers (2012), que una gran cantidad de profesionales han calificado como de altísimo nivel. (Al margen dejaré la polémica sobre la utilización de tecnología híbrida: conversión conjunto con estereoscopía nativa. Lo que ha venido muy bien para que las empresas especializadas en procesos de conversión, superaran un poco el hoyo donde ellas mismas se habían metido por sus pobres resultados).Si bien a nadie cabe duda que la película es un emocionante espectáculo visual y como tal se disfruta de forma amplificada en S3D.

 

Sin embargo desde hace demasiados años mi posición es diferente. El cine «espectáculo de entretenimiento» siempre ha entrado en conflicto con mi lado más pasional y cinéfilo. Para mi, el cine siempre ha sido un Arte (el séptimo, si no recuerdo mal) antes que espectáculo. Y para entretener o pasar el tiempo ya hay sudokus.

Y desde esta perspectiva el mundo de la narrativa cinematográfica está pidiendo a gritos desde siempre un avance brutal que tenga en cuenta una nueva forma de presentación en las salas: LA PROFUNDIDAD, El cine con profundidad. Claro… esto requiere de directores y productores que integren en sus quehaceres este cambio de mentalidad que supone ver y contar historias con profundidad visual. Pero hasta ahora quizá sólo hemos tenido directores y productores que buscaban desesperadamente pegar un pelotazo industrio-circense en el mercado tecnológico del entretenimiento más sofisticado.

Que la crisis es la crisis y los mercados ahora son dioses que marcan absolutamente todo cuanto debe ser decidido.

James Cameron mostró el camino en Avatar. Al menos fue una honesta puesta sobre la mesa de la puerta que hay que decidir atravesar. Y tuvo tantos aciertos como errores en su narrativa, pero ya he escrito demasiadas lineas al respecto durante los últimos años.

 

Alguien me preguntó hace poco si la estereoscopía de Prometheus (2012) era buena. Así que después de haberla visto en 2D, me vi en la obligación moral de acudir a una sala de cine 3D para construir mi opinión profesional al respecto. Elegí una sala equipada con REAL-D, que se ha vuelto mi sistema favorito para salas grandes ( y esta película sin duda te invita a pantallas cuanto más grandes mejor). Mi segundo sistema favorito es el XPAND, que me parece ideal para salas pequeñas. Y ya que estoy aprovecharé para desaconsejar en la medida de lo posible el sistema anaglífico de DOLBY-3D y el barato MASTER IMAGE que produce muchísimo «ghosting».

 

Anaglifo, según  Wikipedia,»las imágenes de anaglifo o anaglifos son imágenes de dos dimensiones capaces de provocar un efecto tridimensional».

Ghosting o Imagen fantasma, según Wikipedia, «es un término utilizado en radiodifusión de señales de televisión analógica. Este efecto introduce una réplica de la imagen transmitida, desplazada en posición, que se superpone (suma) a la imagen que se está recibiendo».

 

Después de haber realizado una crítica formal sobre una película tan esperada, decidí abstraerme en mi trabajo de análisis de la imagen S3D. En muchos foros he escrito ya mi opinión sobre la película, hasta que lei el artículo de Cristian Campos que expresa EXACTAMENTE lo mismo que llevaba yo días escribiendo de forma torpe. Por lo que me basta con adjuntar su link cada vez que alguién me pregunta qué opino sobre la película. http://www.jotdown.es/2012/08/prometheus-para-dummies/

Pero… ¿y la estereoscopía? ¿Es buena en Prometheus?

En cuanto a la «calidad» de la esteroecopía mi conclusión es clara y concisa. Y no necesitaré de demasiadas palabras para explicarme. La estereoscopía en Prometheus no es buena. Sin embargo, nadie sale especialmente mareado, y se escuchan comentarios positivos en diferentes sitios y contextos…

En este caso para mi es del todo evidente que es la sabiduría cinematográfica de Ridley Scott la causante de cierta «comodidad» en la percepción de Prometheus en su versión 3D. Hay una magnífica dirección de fotografía, una exquisita factura en la composición del los planos, la utilización de las cámaras y en definitiva la construcción de una narrativa muy poco efectista que permite incorporar perfectamente un trabajo estereoscópico que no deja de ser a duras penas correcto. En mi opinión el montaje de Pietro Scalia tiene mucho que ver con esta magia.

Bien es cierto que hay muchísimos objetos en paralaje negativo cortados por el marco de la pantalla, hay cambios de escala brutales entre planos, hay demasiados personajes en plano medio y primer plano que «salen» de la pantalla… y algunos otros errores comunes que no necesitamos enumerar aquí. Pero el lenguaje tranquilo y la narrativa atemporal de Ridley, colocan en su sitio todos estos «errores» generando una experiencia cómoda y serena en términos de profundidad. Y como antes comenté.. ni si quiera creo que estemos a tiempo de decidir cuales son «errores» o «aciertos» trabajando con profundidad. Si bien está claro que cuando la gente sale mareada o sin impacto, ninguno consideramos que ha debido de haber algún error, pero no necesariamente tiene por qué ser en el trabajo estereoscópico.

 

Esta es sin duda para mi otra manera «honesta» de poner la puerta sobre la mesa. Así que en otras condiciones, en realidad, hace lo mismo que James Cameron hizo con Avatar. La estereoscopía de Avatar no era buena tampoco. Sin embargo es el referente.

Prometheus es una humilde posición de no pretender hacer ningún «espectáculo» impactante en estéreo. Y partir simplemente de los conocimientos previos para mirar hacia un mundo nuevo, en cuanto a imagen.

Desde el conocimiento clásico de la cinematografía mas elevada, quizá es un acierto el plantear exáctamente «dónde deberíamos comenzar» a nivel cinematográfico, para enfrentarnos a una nueva visión a la hora de contar historias con profundidad. O al menos Ridley deja muy clara cuál es la posición mínima que se debe presuponer a un director de cine que sabe contar historias y decide hacerlo en estereoscópico.

A nivel visual, hacía muchísimo tiempo que no disfrutaba tantísimo en una sala de cine 3D. Aunque soy totalmente consciente de que no era por el uso de la estereoscopía.

Es una lástima que encargaran a Damon Lindelof el guión. Y más triste que el propio Ridley haya decidido rodar semejante despropósito con las imágenes de Ci-Fi mas bellas de la última década.

La estereoscopia de Prometheus no es buena. Pero para mi, después de Avatar, es la única que supone un nuevo referente S3D.